Juan Soler trajo una aparente paz social al valencianismo. El control accionarial del club parecía despejar los nubarrones que ensombrecían los éxitos deportivos. Error. La masa social del club no se controla sólo acaparando el 47% del capital accionarial de la sociedad, este club es un sentimiento y, sin caer en demagogias radiofónicas (Morata, Insa, Lupión, etc...), el dueño debe tener en cuenta esta realidad y ser capaz de gestionarla: el VCF nunca será METROVACESA.
La guerra deportiva se veía venir. Los que entendíamos la estrategia que Juan Soler le encomendó a Carboni sabíamos que lo que ahora ha pasado con Albelda y Cañete se posponía con la katanización de Deo pero que iba a acabar llegando.
Soler es un dirigente torpe. Me explicaré: tan pronto como aterrizó en el VCF y cometió tres o cuatro errores de bulto (Ranieri y los italianos, Antonio López...) se dio cuenta que esta empresa no era a lo que estaba acostumbrado. Y, sin embargo, sabiéndolo (por eso puso a Carboni) siguió y sigue cometiendo errores (que ejemplos les voy a poner que uds no conozcan ya). Lo de ayer (Albelda y Cañete) tenía que llegar pero tal vez podía a ver pasado de otra manera menos traumática para la afición.
Los aficionados sabemos que estamos ante un cambio de ciclo, entendemos lo que pasa, pero Juan Soler (más allá de la crítica voraz de Morata) nos está tocando los "cojo..." con sus torpes y tardías decisiones, con comunicados de prensa patéticos y rodeándose de Dircoms mediocres que hacen que cada decisión del club sea otra puñalada más al sentimiento valencianista que todos compartimos.
En fin, malos tiempos para la lírica. Pese a todo, feliz navidad y Amunt València!
Ben cordialment
La guerra deportiva se veía venir. Los que entendíamos la estrategia que Juan Soler le encomendó a Carboni sabíamos que lo que ahora ha pasado con Albelda y Cañete se posponía con la katanización de Deo pero que iba a acabar llegando.
Soler es un dirigente torpe. Me explicaré: tan pronto como aterrizó en el VCF y cometió tres o cuatro errores de bulto (Ranieri y los italianos, Antonio López...) se dio cuenta que esta empresa no era a lo que estaba acostumbrado. Y, sin embargo, sabiéndolo (por eso puso a Carboni) siguió y sigue cometiendo errores (que ejemplos les voy a poner que uds no conozcan ya). Lo de ayer (Albelda y Cañete) tenía que llegar pero tal vez podía a ver pasado de otra manera menos traumática para la afición.
Los aficionados sabemos que estamos ante un cambio de ciclo, entendemos lo que pasa, pero Juan Soler (más allá de la crítica voraz de Morata) nos está tocando los "cojo..." con sus torpes y tardías decisiones, con comunicados de prensa patéticos y rodeándose de Dircoms mediocres que hacen que cada decisión del club sea otra puñalada más al sentimiento valencianista que todos compartimos.
En fin, malos tiempos para la lírica. Pese a todo, feliz navidad y Amunt València!
Ben cordialment
